San Vicente de Paúl no le niega alimento a nadie

By Rocio Granados - La Voz Catolica

MIAMI | Cuando Jossie Flores llegó a la parroquia Mother of Christ hace más de 25 años, acababa de salir de una operación en la espalda, por una enfermedad que la había mantenido en cama por 12 años. A pesar de eso, ella entró caminado a la iglesia con un corset que le sostenía la espalda.

Ese día sintió que en esta iglesia era el lugar donde quería estar. Empezó a asistir a Misa todos los días y se quedaba todo el día rezando frente al Santísimo.

El P. Raúl Angulo en aquel entonces era el párroco, y le empezó a pedir ayuda con algunos casos de personas necesitadas que llegaban a la parroquia. Flores hizo diversas cosas: entregaba ropa, comida, muebles, e incluso llevó un ministerio para parejas. Hasta que el P. Angulo un día le dijo: “dedícate a una sola cosa”.

“Empezamos con cuatro latitas hace 24 años”, dijo Jossie Flores, fundadora del banco de comida de la Sociedad San Vicente de Paúl, en Mother of Christ, el 8 de junio, el día en que el Arzobispo Thomas Wenski bendijo el nuevo y espacioso almacén a donde el banco de comida se mudó para seguir atendiendo a los más necesitados.

“El trabajo en este lugar, son las obras de caridad, es un mandato del Señor que viene del Evangelio. Es obrar no solamente de palabra sino también con hechos”, dijo el Arzobispo Wenski durante la bendición del almacén, ubicado al suroeste del Condado Miami Dade, al sur del aeropuerto Tamiami.

Reconociendo el trabajo de los voluntarios de la Sociedad San Vicente de Paúl que mantienen este banco de comida les dijo: “Es difícil trabajar con los pobres, es como trabajar con los ricos. Porque los ricos y los pobres son muy exigentes”.

La visita del Arzobispo coincidió con una entrega de alimentos que se realiza cada dos semanas a un promedio de 500 personas y que beneficia a alrededor de 7,000 familias mensualmente. El Arzobispo bendijo el almacén, que tiene un altar y una capillita para rezar. Además, ayudó entregando alimentos a las personas que asistieron ese día.

Durante la bendición también estuvieron presentes el P. Jorge Carbajal, actual administrador de Mother of Christ; el P. Angulo y dos Hermanas de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, quienes empezarán a trabajar en la formación espiritual y doctrinal de los voluntarios.

La Sociedad San Vicente de Paúl siempre ha sido parte de la parroquia y se ha dedicado a ayudar a mucha gente, dijo el P. Angulo, hoy retirado.

Recordó que los primeros miembros empezaron la obra en Mother of Christ hace más de 30 años. “Cocinaban comida y vendían los domingos, y con ese dinero ayudaban a los pobres”, dijo. Con el tiempo se unió más gente y fue evolucionando hasta que llegó Flores. Tomó el proyecto, lo mantuvo y fue creciendo y de repente ya no cabían. “Yo traté de botarlos, pero no pude, ella (Flores) no quería irse porque estaba la capilla del Santísimo al lado”, contó el sacerdote.

Al final, “Dios tenía un plan mayor para ella”, agregó.

Cuando Flores había aceptado que tenía que irse, creyó que era el fin del banco de comida, porque no encontraban un lugar para mudarse. El P. Carbajal les había dado hasta finales de febrero para mudarse.

Pero, gracias a la oración, como Flores dice, en enero encontraron el lugar, y en febrero se mudaron.

“El Arzobispo nos ha apoyado siempre; en este proyecto nos ha apoyado económicamente para poder mudarnos, instalarnos y dar el depósito”, dijo María Pérez, presidenta del Concilio arquidiocesano de la Sociedad San Vicente de Paúl.

“Nosotros tenemos que buscar cómo mantener este lugar”, agregó Flores. Sólo el alquiler cuesta $6,400 al mes, no incluye los servicios de electricidad, ni agua potable. Además, se necesita gasolina para los camiones que salen todos los días a recoger las donaciones de comida de supermercados locales.

Por más de 20 años el banco de comida de Mother of Christ recibe los alimentos que les donan de las organizaciones con fondos gubernamentales, Feeding South Florida y Farm Share, pero el manejo de las donaciones tiene su costo. “Muchas veces recibimos estas donaciones regaladas, pero otras veces con un costo mínimo”, dijo Fernando Reyes, vicepresidente del Concilio arquidiocesano de la Sociedad San Vicente de Paúl.

Flores dice que el banco de comida se ha mantenido todo este tiempo con el poder de la oración, pero “necesitamos donantes, gente que se comprometa a ayudarnos en esto, en pagar la renta, el seguro, el transporte”.

“Existe la necesidad de comida todo el tiempo en el Sur de La Florida”, dijo Reyes y agregó que dan comida a las personas que se aparecen de momento y a las que quieren llevar a otros lugares como Homestead. “En los bancos de comida de la Sociedad San Vicente de Paúl no se le niega alimento a nadie”, agregó.

Por su parte, Pérez señaló que hay familias a las que les han cortado los cupones de alimentos. Y los que no tienen documentos ¿dónde comen?

También la crisis venezolana se siente. “Vengo a recoger para Venezuela”, dijo María Melián, y agregó que sus amistades y familiares están pasando muchas necesidades en Venezuela y ella les envía las latas de comida que recibe.

El banco de comida también envía un cargamento a Haití para alimentar a unos 300 niños en ese país.

Ayudar a tantas personas no sería posible sin los voluntarios: un promedio de 30 ayudan en las distribuciones bimensuales. “Sin los voluntarios esto no se mueve”, dijo el P. Angulo. Esta es una obra de mucha oración porque la gente llega no solamente con problemas económicos. Llegan con problemas de adicciones, de familias rotas y los hijos alejados, agregó.

“Lo que hay acá es trabajo”, dijo Johanna Ocampo, quien junto con su esposo Andrés Avilán, son voluntarios de la Sociedad San Vicente de Paúl desde antes de mudarse a Weston, hace varios años. Ellos ayudan en la distribución de la comida dos veces al mes. “Cuando llegan todas las ayudas, se necesita organizar, seleccionar, limpiar”, dijo Ocampo.

El cambio de local les ha traído más trabajo porque hay más personas que van a pedir alimentos, pero también “siento que estamos mucho mejor acá, hay más espacio, es mucho más cómodo. Allá (en la parroquia Mother of Christ) era al aire libre, con el sol y la lluvia”, dijo Areli Yedra, voluntaria de San Vicente hace 9 meses.

Para pagar los gastos del nuevo local se piden donaciones voluntarias a las personas que asisten a las distribuciones. “Se les pide 20 dólares una vez al mes, para cubrir los gastos de renta. La gente ayuda, la mayoría lo hace”, indicó Yedra.

“El carisma de San Vicente es ver el rostro de Cristo en el necesitado”, indicó Pérez.

Los bancos de comida de la Sociedad San Vicente de Paúl funcionan en casi todas las parroquias de los condados de Miami Dade, Broward y Monroe, en donde se distribuye carne, pollo, vegetales frescos, y también enlatados.

PARA SABER MÁS:

Si desea contactar a la Sociedad San Vicente de Paúl, puede llamar al 305-609-6222.

El nuevo banco de comida de la Sociedad San Vicente de Paul en la parroquia Mother of Christ está ubicada en:

14205 SW 142nd Street,

Miami, FL 33186.